viernes, 18 de mayo de 2012

VENCEDORES Y VENCIDOS EN LA SEMANA DE YPF

Esta semana es de alegría, de celebración: YPF no es más una empresa multinacional, es nuestra.

Los representantes del pueblo votando masivamente la expropiación-nacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales no sólo volvieron a poner a la Argentina en el camino de la independencia sino que además le infringieron una nueva derrota al tándem Clarín, La Nación y Perfil.

Definida la etapa por la disputa de la agenda, la comunicación y la política del gobierno les volvieron a ganar, inclusive en su mismo terreno. El spot de Malvinas y la actitud de la embajadora Alicia Castro (convirtiendo en noticia mundial una simple pregunta) demostraron cómo se puede quebrar el relato hegemónico por sus mismos Medios.

Pero la batalla cultural, planteada en términos pacíficos, nos obliga a redoblar los esfuerzos semana a semana y a profundizar la línea que plantea la presidenta aumentando ideas y acciones con audacia y creatividad.

Lo reafirmamos una vez más: la pelea no es contra el tridente mediático, es contra un dispositivo que se despliega a escala mundial. Lo dijo el Chivo Rossi, lo ratificó Cristina: el enemigo son las corporaciones, “Cuando el mundo andaba bien, las empresas estaban alineadas con los intereses de los países. Cuando las empresas se desprendieron de los intereses de sus países fue finalmente cuando esos países implosionaron.”

Si las denuncias mediáticas contra Axel Kicillof renovaron el interés por Carlos Marx, me atrevo a acercarle a esa cohorte de tilingos la figura de Vladimir Ilyich Lenin que a principio de siglo pasado denunció lo que Cristina con gran valentía enfrenta, “la etapa superior del capitalismo.” A finales de los 60 las grandes empresas petroleras comenzaron a imponer su interés por sobre los Estados Nación, incluido EEUU; buscando una mayor tasa de ganancia sin importarles el destino de los países donde tuvieron origen. Eso les permitió a varios Grupos concentrarse y obtener mayor rentabilidad que la de muchos países del planeta.

La Shell, la British Petroleum están en ese lote; la multinacional Repsol, con la confiscación vía parlamentaria que en los 90 hizo de YPF, buscaba ese podio.

Cristina, con una alta dosis de coraje, la misma con la que encaró la lucha por la Ley de Medios, quitó de cuajo ese sueño a una empresa sin patria y la puso en línea con el paradigma nacional. A la inversa del Rey de España o de los ingleses y yanquis que invaden países en beneficio de las multinacionales, la presidenta refunda una empresa nacional.

“Estamos en una guerra económica, en una guerra de la información y gracias a dios no en una guerra militar” dice hoy el asesor de la OTAN Aymeric Chauprade quien además para incredulidad del periodista aclara que no ve a la Argentina aislada del mundo; al contrario cree que “el hecho de que su país (el del periodista) resista la globalización es algo bueno… Argentina tiene ventajas, cualidades en términos de educación, de cohesión social como para convertirse en un jugador importante…” Clarín (Confesión de parte del 6.05.2012).


Néstor Piccone

06/05/2012

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