SE REALIZO EL PRIMER PLENARIO DE CONVOCATORIA POPULAR
Un millar de militantes pertenecientes a diversas
organizaciones políticas y sociales kirchneristas se reunieron hoy en el primer
plenario nacional de la Convocatoria Popular. El espacio, que se agrupa con el
propósito de ”fortalecer el proyecto, popular, nacional, democrático y
latinoamericanista que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
El diputado nacional Andrés Larroque acompañó el lanzamiento del que participaron
Luis D Elia (MILES); Pedro Waseijko (CTA), Oscar González (Socialistas Para La
Victoria), Daniel San Cristobal (Frente Grande), Patricio Echegaray (Partido
Comunista), Carlos Raimundi (Solidaridad e Igualdad); Gustavo López (FORJA),
Esther Sosa (Partido Humanista), Rodolfo Casal (PRD)Marcelo Duahalde (Memoria y
Movilización) y personalidades como Nestor Piccone, Hugo Cañón y Antonio
Cartaña, compartieron la mesa de apertura, que dio a conocer el documento
constitutivo.
LARROQUE
El diputado Andrés Cuervo Larroque, representante de La Cámpora, la organización reconocida como la fuerza propia de Cristina Fernández de Kirchner saludó al Plenario de Convocatoria reconociendo el valor de la unidad que distintos sectores del kirchnerismo van realizando. Larroque invitó a los concurrentes a "ir por más para buscar a más sectores de la sociedad." Y reconociendo el valor del documento fundacional de Convocatoria dijo que "es muy importante que simplifiquemos la discusión para que nos entienda cada vez más gente,"
El pueblo tiene que reconocernos desde lo que somos y no desde lo que dicen los medios reflexionó porque nosotros lo hacemos peleando por la "inclusión y la solidaridad."
Y rescatando el espíritu del kirchenrismo dijo que nosotros sentimos el Proyecto no solo desde la palabra y el pensammientos sino "desde el corazón, desde la vida, el alma y el corazón."
Valorando la actitud organizativa de Convocatoria explicitó cual es el rol que se propone desde La Cámpora que es el de actuar como " factor de articulación, para unir todas las fuerzas, porque no tenemos mucho tiempo" alertó. Porque entre todos tenemos que constituir "la fuerza política que el Proyecto que lidera Cristina necesita."
Y para redondear aclaró que reconocer la conducción de Cristina no quiere decir que no haya lugar para el debate."
Luego del saludo los asistentes se distribuyeron en cuatro comisiones que debatieron en la sede nacional de
FOETRA y de Unidos y Organizados en Pueyrredón 19.
Los representantes de las fuerzas que se
articulan en Convocatoria Popular, que vinieron de distintas provincias del país deliberaron varias horas, se redactaron las
síntesis de los debates y coincidieron en comenzar a recorrer el país para
trasladar al ámbito territorial los acuerdos obtenidos hoy.
Quedó como mandato recorrer el país para debatir y articular las acciones de las organizaciones de Convocatoria con el compromiso de volverse a juntar en 90 días.
Este es el texto del documento base que recorrerá el país de ahora en más:
CONVOCATORIA POPULAR
EN EL
PROYECTO NACIONAL, DEMOCRÁTICO Y LATINOAMERICANO
MÁS DEMOCRACIA, MÁS ESTADO,
MÁS ORGANIZACIÓN POPULAR
Los abajo firmantes, representantes
de partidos políticos, organizaciones sindicales, sociales, de pueblos
originarios y ecuménicas, así como ciudadanas y ciudadanos con responsabilidad
dirigente en diversos ámbitos, protagonistas del vasto universo que integra y
respalda el proceso de reformas iniciado en 2003, decidimos encaminarnos hacia
un ámbito común que supere la dispersión del campo popular, sin abandonar
nuestras respectivas identidades político-culturales. Lo hacemos con el
propósito de fortalecer el proyecto nacional, popular, democrático y
latinoamericanista que hoy encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los avances
obtenidos en América Latina durante todo este primer tramo del siglo XXI y, en
nuestro país, a partir de mayo de 2003, abrieron una etapa que debemos defender,
profundizando los cambios estructurales que amplíen la democracia y logren más igualdad, recreando
utopías y fortaleciendo la organización popular que las concrete.
Desde el 25 de mayo de 2003, sostenidos en las
convicciones que se asientan en la mejor historia política del movimiento nacional,
popular, democrático y latinoamericano, con la voluntad y el coraje de Néstor Kirchner y de Cristina
Fernández y alentados por las organizaciones populares y amplios sectores que
se sintieron representados por las políticas de transformación social, política
y económica, se hicieron realidad muchas ideas que años antes parecían solo una
ilusión.
Las múltiples políticas públicas impulsadas desde entonces
se sostuvieron en la decisión de reparar
las graves consecuencias que suscitara la aplicación de las políticas del
neoliberalismo en nuestro pasado reciente, dejando como resultado una sociedad desigual y una economía
concentrada y centralizada, impuesta a escala internacional en los años ’90 y
que en nuestro país se remonta a las salvajes políticas de la última dictadura
y a la burla a la voluntad popular por parte de algunos gobiernos democráticos,
cuya más cruda expresión fuera el menemismo.
Las decisiones políticas ejecutadas en materia
económica-social por la gestión kirchnerista, han permitido el renacimiento de
nuestro sector productivo, agrario e industrial, con el consiguiente
crecimiento sostenido de la economía, el aumento significativo de la ocupación
laboral y del empleo registrado, como asimismo la reducción y sustentabilidad
de la deuda externa y una acumulación record de divisas, hasta el estallido de
la crisis financiera global. También han cumplido un importante papel las
políticas de redistribución del ingreso a través de la Asignación Universal
por Hijo, la universalización de las jubilaciones y los diversos programas de
inclusión social, como el reciente plan PROGRESAR.
Es también de la mayor relevancia el camino seguido
en política de derechos humanos y de defensa, el impulso a la integración
regional y la política exterior consensuada en América Latina, la sanción de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, las políticas de género y respeto a la diversidad con
la sanción de la Ley
de Matrimonio Igualitario como ejemplo, así como los avances que se registran
en materia de salud, ciencia y tecnología y educación, entre otras áreas.
En síntesis, las múltiples políticas públicas
impulsadas desde 2003 en adelante, pusieron en el centro la dignidad y el
ingreso de los trabajadores y los desposeídos, la reconstrucción del Estado y la
economía, así como la recuperación de nuestra olvidada dimensión
latinoamericana, realumbrando el viejo sueño de la Patria Grande.
Desde luego que es mucho lo que falta
para consolidar lo hecho, por lo que es necesario abrir múltiples espacios de
discusión acerca de qué y cómo hacerlo.
Es precisamente gracias a lo logrado,
que se han generado nuevas demandas, en muchos casos de compleja resolución.
Esto, lejos de ser un disvalor, constituye un hecho saludable, porque está
señalando nuevos y más profundos desafíos de ampliación democrática y es el
resultado de la movilidad social ascendente que tuvo lugar en todo nuestro
continente, en base a esa síntesis virtuosa entre la voluntad de movilización y
transformación de nuestros pueblos y los liderazgos populares surgidos de ella.
La
crisis global, que excede absolutamente el plano financiero y adquiere una
clara dimensión civilizatoria, pone en evidencia los problemas estructurales
del capitalismo para proporcionar un contexto de felicidad a los pueblos. De
aquí la reafirmación del camino emprendido, que en algunas experiencias
regionales adquiere la denominación de socialismo del siglo XXI, y que converge
con otras experiencias llevadas adelante por los gobiernos populares de la
región, más allá de las lógicas particularidades de cada uno de los procesos. Esta
realidad no se agota en nuestra América Latina, sino que también está presente
en las experiencias altermundistas de resistencia al capitalismo global, desde
los movimientos OWS de los EE.UU. a las nuevas izquierdas y los indignados de
Europa, pasando por todas las luchas populares en África, Asia y Oceanía.
Lo que
seguramente cuenta a favor de las presentes experiencias en América Latina, es
la conducción política que sus líderes ejercen desde el Estado, reiteradamente legitimados por la voluntad
popular mayoritaria.
Estamos
firmemente convencidos de que los problemas estructurales e históricos del
capitalismo deben afrontarse con más Estado, más democracia en la sociedad y en
las empresas, más economía social y solidaria, más participación popular -especialmente
de los jóvenes- y, sobre todo, más organización y empoderamiento de las
mayorías populares.
Como
parte de una contraofensiva a escala de toda la región, hemos visto cómo en los
últimos tiempos, los grupos destituyentes han procurado la desestabilización
-cuando no el retiro anticipado- del gobierno popular, mediante una estridente
corrida cambiaria con el objetivo de imponer una mega devaluación, por una
parte, y al mismo tiempo mediante la remarcación injustificada e inescrupulosa de
los precios. Ambos, instrumentos históricos del ajuste social propiciado por la
oligarquía.
Frente a
estas acciones, nuestro gobierno responde, una vez más, con programas de
inclusión, cuya última expresión es el plan Progresar, y formula un llamado a proteger
el bolsillo de trabajadores y consumidores a través del programa Precios
Cuidados.
La
cuestión nodal a resolver sigue siendo la disputa con los monopolios y
oligopolios, que abusan de su posición
dominante en la producción de insumos básicos, así como con la industria alimenticia y las grandes
cadenas de supermercados que, al concentrar el acopio, la comercialización y el
negocio financiero, dominan el proceso
de formación de precios, avanzando sobre el salario en la puja distributiva.
Esas empresas, así como las cerealeras que subfacturan y retacean la
liquidación de divisas, poseen en un conjunto concertado, un poder de extorsión
que amenaza cíclicamente la estabilidad y profundización del proyecto popular
En este
contexto y tratándose de uno de los logros más significativos de los gobiernos
kirchneristas, reafirmamos la necesidad de defender el ingreso real de los
trabajadores, en particular el de los más postergados, a través de las
negociaciones colectivas, sin condicionamientos, para la necesaria recomposición del salario y
con un accionar responsable de todos los actores involucrados.
CONVOCATORIA
Quienes aquí estamos convocando somos los que nos opusimos a
la globalización neoliberal y a sus alineamientos locales, los que formamos
parte de la construcción de la CTA,
de la Marcha Federal,
de la Carpa Blanca,
de las puebladas de Cutral Có y Tartagal, del Matanzazo, de las resistencias y
las disidencias parlamentarias y del repudio a los vicios enquistados en la
vieja corporación política.
Reconocemos y reivindicamos nuestra diversidad de orígenes, los
consecuentes matices metodológicos y organizativos que conviven en ella y la
unidad en la lucha por la democracia, la justicia social, la reconstrucción del
Estado y la batalla contra los monopolios, un proceso que se vio intensificado
en las experiencias comunes de los últimos años.
No nos consideramos la síntesis de ninguna totalidad, pero estamos
convencidos de la necesidad de trabajar en común. Por eso nos convocamos y
convocamos a distintos sectores militantes, desde nuestros partidos políticos,
sindicatos y organizaciones sociales que abrevan en el espacio de las
tradiciones de la izquierda, del movimiento nacional-popular, del progresismo,
con sectores de la cultura, la comunicación, la agricultura familiar, las
pymes, el cooperativismo y los pueblos originarios
Trabajamos por la unidad del Proyecto Nacional, Popular,
Democrático y Latinoamericano y por eso, como expresión militante, sostenemos la Unidad Latinoamericana
y las construcciones que, como Mercosur, Unasur y CELAC, nos unen a Venezuela, Brasil, Bolivia,
Ecuador, Cuba, Uruguay, Chile y toda Latinoamérica.
Es
necesario que el conjunto de las fuerzas políticas y sociales que sostenemos a
nuestro gobierno ampliemos la
participación en el proceso de la toma de decisiones y por ese motivo
nos proponemos la construcción a nivel nacional y territorial de un espacio
común, utilizando para fortalecerlo, todos los instrumentos a nuestro alcance.
Es desde
esa perspectiva que vemos la posibilidad de poder construir y legitimar
candidaturas que expresen la continuidad y profundización del proceso iniciado
en 2003.
Por todo esto, convocamos a militantes y adherentes de todas
las provincias que acuerden con estos principios generales y manteniendo la
convocatoria abierta, a participar de este primer plenario, para debatir ideas,
propuestas de políticas públicas y acciones con el fin de lograr:
·
La unidad en la lucha por la
distribución de la riqueza.
·
La transformación de la matriz
productiva monopólica y oligopólica, para reemplazarla por otra que se exprese
en una economía mixta, con mayor participación del Estado, las pequeñas y
medianas empresas y los sectores de la economía social y solidaria.
·
La estricta regulación de las
inversiones extranjeras, en particular del capital transnacional.
·
La redefinición de las políticas para
la agricultura y la ganadería que reconozca en los pequeños productores, en los
protagonistas de la agricultura familiar, en las cooperativas y los movimientos
campesinos, no un actor marginal de una economía de subsistencia, sino un
verdadero sujeto de una nueva matriz productiva agropecuaria y agroindustrial,
superadora de los modelos más concentrados en la explotación irracional de la
tierra.
·
La aplicación de políticas tributarias
de una progresividad cada vez mayor, de modo que el sistema impositivo deje de
basarse en el consumo y la actividad productiva para recaer sobre aquellas
rentas que por su nivel de concentración y extranjerización, extorsionan al
Estado y obstruyen la distribución de la riqueza y el desarrollo soberano de
nuestra industria y de nuestra tecnología.
·
La recuperación de todas las empresas de servicios públicos
y garantizar el rol testigo del Estado en los sectores estratégicos de la
economía.
·
El rediseño del federalismo, que implica la búsqueda de
nuevos equilibrios interprovinciales a partir del fomento de nuevas actividades
productivas y de la reconversión de las ya existentes
·
El desarrollo de programas de construcción de
infraestructura, transportes e inversión tecnológica, apuntando a la
incorporación de mano de obra, a la transformación de la matriz productiva
agroexportadora, a aumentar los intercambios en el mercado interno y la
exportación de bienes y servicios con mayor valor agregado.
·
Garantizar la plena vigencia de las actuales políticas
públicas sobre Derechos Humanos.
·
Sostener la construcción de la memoria colectiva basándose
en el camino recorrido estos diez años con la política de estado de Memoria,
Verdad y Justicia como objetivo irrenunciable, con continuidad de los juicios
por crímenes de lesa humanidad.
·
La aplicación
irrestricta de la normativa nacional e internacional sobre Derechos Humanos
y el repudio a toda forma de tortura y de violaciones a los derechos
humanos, cualquiera sea el motivo.
·
Intensificar la lucha para lograr el respeto de los derechos
de los pueblos originarios y la promoción de la inclusión social en sus propios
términos, respetando el concepto de “buen vivir”.
·
Contribuir al desarrollo de estrategias de la metodología de la no violencia
activa para la resolución de conflictos y desnaturalización de la violencia,
hacia una nueva cultura solidaria y no violenta en todos los ámbitos del
quehacer personal y del colectivo
social.
·
Alcanzar acuerdos básicos en políticas democráticas de
seguridad que atiendan a las legítimas demandas de la sociedad, rechazando las
políticas de mano dura que aumentan la violencia y amenaza la gobernabilidad
democrática.
·
El impulso a un
fuerte compromiso político con la lucha frontal por el desmantelamiento de las
redes del narcotráfico y su influencia en los poderes políticos, económicos y
judiciales.
·
La reforma judicial para democratizar la Justicia,
sustentada en una amplia participación ciudadana que le otorgue legitimidad,
garantice la defensa de los más débiles
y genere los instrumentos para controlar y regular a los poderes
fácticos.
·
La plena aplicación de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual y políticas
públicas de comunicación que garanticen el acceso a los medios de todas las
expresiones sociales, económicas y políticas y no sólo a los grupos económicos.
·
Una política social de vivienda para paliar déficits
históricos, asegurando el acceso de los sectores populares, jóvenes y clases
medias, mediante la continuidad del crédito y el acceso a la tierra.
·
La promoción de acciones positivas para hacer efectiva la
igualdad de género en todos los planos.
·
Profundizar los nuevos derechos ya adquiridos, afianzando y
consolidando las políticas de inclusión
e igualdad en materia de diversidad sexual como los vinculados a violencia de
género y trata de personas, que han posicionado a la Argentina como país
modelo en el mundo en la restitución de derechos a sectores excluidos.
·
Avanzar hacia la despenalización de la tenencia para consumo
personal de todo tipo de estupefacientes y promover una regulación integral del
tema.
·
La promoción de un sistema de salud que priorice el sector
público y social, realizando las inversiones necesarias para ello y acordando
una política única de salud que restrinja
la mercantilización del sector.
·
Una discusión integral y responsable sobre salud
reproductiva, que incluya la inmediata despenalización del aborto y la libre
decisión de la mujer sobre su cuerpo.
·
Una política de desarrollo industrial, tecnológico y de infraestructura
en materia de energía, transporte, logística y servicios necesarios para el
crecimiento Industrial inclusivo,
sustentable y amigable con el ambiente.
·
El debate de una política educativa que permita superar los
déficits provocados por las políticas neoliberales y que garantice el carácter
de bien público y común de la educación, rechazando su mercantilización y su
condición de bien transable.
·
Contribuir al cumplimiento irrestricto del respeto al
pluralismo sindical y reconocimiento de la larga lucha por construir
expresiones autónomas de los trabajadores organizados.
·
Promover una regulación integral de los
recursos naturales, que evite su sobreexplotación y extranjerización.
·
Estimular las energías alternativas, a
través de políticas que articulen la acción estatal con las universidades, institutos
de investigación y transferencia de tecnología, y otras organizaciones afines
de la sociedad civil, para avanzar en una nueva matriz energética,
diversificada y amigable.
·
La Reforma Constitucional, para establecer un nuevo sistema institucional que, eliminando
los condicionamientos dejados por el neoliberalismo y rediseñando el
federalismo, sirva de base a las trasformaciones estructurales que el país
necesita para establecer una democracia social, inclusiva y con poder popular.
Buenos Aires, 29 de marzo de 2014
·