domingo, 17 de noviembre de 2013

ERAMOS POCOS Y PARIO LA DROGA



La Semana por Néstor Piccone

Queda claro que después de Néstor Kirchner sólo Cristina   está en condiciones de gobernar  y el mes de reposo lo demuestra.
Los presidenciables mediáticos como Sergio Massa y Daniel Scioli, así como  Durán Macri - con sus declaraciones -  exhiben diariamente su predisposición a gobernar pero obedeciendo el mandato de las corporaciones.
Lo distintivo del kirchnerismo es su capacidad de asumir el gobierno integralmente. Desde el 25 de mayo de 2003 hasta el 11 de agosto de 2013 ese hacer autónomo del poder real se mantuvo incólume; y cuando las derrotas electorales lo apuraron siempre profundizó una gobernabilidad independiente de los grupos. Está por verse si hay kirchnerista que pueda expresar esa gobernabilidad desoyendo las presiones cuando Cristina no esté más en la Rosada.
Queda claro que lo que aquí se intenta no es usar un impensado kirchnerómetro sino reconocer el ADN de esta inédita experiencia parida en mayo de 2003.
Desde el 11 de agosto de 2013, la derecha marca la agenda, pero la derecha no es un fantasma manco de anteojos ahumados y traje negro que esconde una pistola en su faltriquera; no, la derecha es el pensamiento y el hacer conformista de  una dirigencia que se postula para asumir el gobierno.
Alguna vez Néstor Kirchner (apurado por el periodismo) definió a Eduardo Duhalde como un conservador y precisó que esa era la ideología que los diferenciaba. Duhalde, la más alta expresión del PJ, hoy mentor de Sergio Massa , es el esperanzado articulador de la unidad de un pejotismo que sueña con desterrar del peronismo cualquier atisbo de transgresión kirchnerista.
La droga está de moda. Habla la Iglesia, habla la Corte Suprema y  los políticos del sistema. Los periodistas del modelo monopólico de comunicación comienzan sus retahílas de lamentos y falsas adjudicaciones de responsabilidad.
Pero ¡guarda! que así como hay una agenda de la izquierda kirchnerista que no sale en los Medios,  también hay voces que ponen luz al tratamiento político-mediático que se le da al tema. Narcotráfico no es lo mismo que droga, ni es sinónimo de adicción.
Las consecuencias de las adicciones sobre jóvenes (y personas en general) son devastadoras. El negocio de la droga genera una economía paralela con mecanismos de seguridad interna que se entraman con las fuerzas policiales y la política. Ese negocio se articula económicamente con hinchadas de fútbol, servicios penitenciarios, cuadros policiales y de las fuerzas armadas, partidos políticos y hasta sectas religiosas.
 La droga construye poder y desde allí crea sus propios mecanismos de autodefensa y agresión.
EEUU, como gendarme mundial, busca permanentemente  motivos (excusas) para sostener su poder militar y seguir tutelando  democracias y/o dictaduras.
Al armamentismo no le importa si la sangre derramada es de la guerrilla marxista, el terrorismo fundamentalista o los carteles de la droga.  El tema es dominar a los pueblos por vía de la cultura y las armas.
Alfredo Zaiat, periodista de Página 12, en su nota titulada Boardwalk Empire (en referencia a una miniserie yankee ambientada en las ramblas de madera de Atlantic City, en la época de la Ley Seca)   nos demuestra que así como hay un kirchnerismo que intenta gobernar, hay un periodismo que sabe salirse del corset del blanco o negro que se prodiga en los últimos tiempos.
Zaiat, demuestra -en muy pocas líneas- que para luchar contra el narcotráfico lo peor que se podría hacer es unir los ejércitos y policías al mando del gendarme mayor para voltear aviones, matar motochorros o perseguir trapitos y limpiavidrios.  Blanquear el negocio de la droga, transparentar la economía paralela sólo se logra incluyendo en el sistema económico la producción y comercialización de la droga. O sea la legalización.
Zaiat no toma como referentes al presidente José Mujica de Uruguay sino a los mismísimos cultores del  monetarismo americano quienes dicen que “ la legalización no solo desplazaría a las mafias, también haría que las drogas pasaran de ser un problema de ley y orden a ser uno de salud pública.”
Cristina comienza mañana lunes 18 la última etapa del mejor de los gobiernos democráticos desde Perón a la fecha. El kirchnerismo deberá crecer para permanecer.
Néstor Piccone. Periodista, psicólogo, militante de la comunicación.

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